Citas bíblicas anteriores a los Rollos del Mar Muerto

Noticia 07 Mayo 2010.

Recientemente se anunció el descubrimiento de citas bíblicas que precedieron a los Rollos del Mar Muerto por 400 años

Dos amuletos de plata pura, cada uno de ellos inscripto con múltiples líneas de hebreo antiguo, han sido descubiertos en una antigua tumba perteneciente al complejo de Ketef Hinnom, en Jerusalén. El descubrimiento es detalladamente registrado por su descubridor, el arqueólogo Gabriel Barkay, en el número 200 de la revista «Biblical Archaeology Review».

Cuando fueron descifradas, las inscripciones de los dos amuletos revelaron una de las referencias extra bíblicas de Jehová, el Dios israelita, y la referencia bíblica más antigua que se conozca de la Biblia: La bendición sacerdotal de Números 6:24-26 que le ruega al Señor que bendiga a los hijos de Israel. El texto antecede en antigüedad por 400 años a los Rollos encontrados en las cuevas del Qumrán, a orillas del Mar Muerto.


En forma sorprendente, Barkay ilustra detalladamente los elementos de los amuletos de plata encontrados junto a una diversa colección proveniente del sitio arqueológico, incluyendo una pieza de joyería de la Edad de Hierro así como rifles de la cultura otomana. Durante sus siete excavaciones, Barkay y su equipo descubrieron una cantidad increíble de artefactos que habían sido depositados en las tumbas. 

Entre los descubrimientos se hallaron unos sellos inscriptos, así como una buena cantidad de intrincados elementos artesanales de plata y oro, piezas de joyería y de vidrio, y más de 250 piezas completas de elementos de alfarería.

Ubicada sobre una colina con vista al Valle de Hinnom y a las murallas de la Ciudad antigua, la necrópolis de Katef Hinnom muestra una serie de cuevas mortuorias muy bien conservadas, asentadas sobre una estructura de rocas provenientes del siglo 7 antes de Cristo. Las cuevas fueron usadas en un primer momento como sitios de sepultura para las personas ricas de Jerusalén pero, en tiempos sucesivos las áreas alrededor de las mismas sirvieron para distintos fines y personas. Barkay también halló evidencias de que la Décima Legión Romana, estacionada en Jerusalén después de la destrucción del Templo en el 70 d.c, había usado el lugar como un campo de entierro y cremación.